Batiendo todos los record de taquilla, se cerró la saga que partió en 1997, y que fue un fenómeno cinematográfico y literario histórico en la cultura pop.
Antes de hablar de la cinta en cuestión, no puedo dejar de mencionar algunos datos que me sorprenden de esta saga que respeto, pero no forma parte de mis preferidas. En recaudación de los siete films lleva en la actualidad la cifra no menor de $6.369.192.352 millones de dólares, sin contar esta última entrega que esta siendo un fenómeno de éxito. Desde que la franquicia se inició en 1997 con el primer volumen, Harry Potter y la Piedra Filosofal, se han adquirido unos 450 millones de libros en 67 idiomas, la serie literaria comercialmente más exitosa de todos los tiempos. Un gran aporte que le reconozco no es fácil llevar a leer a niños y adolescentes en los tiempos que corren.
Con esos antecedentes hablamos de un fenómeno de masas, algo mágico tal como ocurre en sus relatos que traspaso a una sociedad que requería que trastocaran su imaginación y fantasías.
La ahora millonaria británica J.K. Rowling, en las reliquias de la muerte junto a la Warner Brothers abrocharon inteligentemente la parte final en dos films, pues debo decir que a gran nivel en comparación a muchas del montón. A pesar de ello, me sigo quedando con el episodio número 3, “El prisionero de Azkaban” por su calidad expuesta y gran actuación del inglés Gary Oldman. .
En esta última parte los tres amigos magos Harry, Hermione y Ron deberán recuperar la espada de Gryffindor que les permitirá destruir los últimos horrocruxes que aún no han encontrado. Mientras tanto Lord Voldemort cada día está más cerca de apoderarse por completo de Hogwarts y de conseguir su objetivo: matar a Harry Potter antes de que este encuentre la forma de eliminarlo. Es una carrera contra el tiempo, de urgencia que le va dando un tono vertiginoso al filme que entretiene a pesar de su extensión.
Los aspectos visuales de esta película están impecables junto con una banda sonora que aporta a los aspectos sombríos que requiere este último tramo. David Yates, su director, se vale todos los elementos generando un film con buen ritmo y sensaciones en alza, imprimiéndole mucho nervio lo que la hace sumamente entretenida, con un carácter épico mayor, con más surrealismo y con harta magia inicial que se merece en su despedida. Sin duda verla en 3D es el mejor regalo que se puede hacer para rematar dignamente a esta saga que dejo el humor y coqueterías adolescentes para situarse en un drama, la acción y la búsqueda de las raíces.
Desde hoy habrá muchos viudos de Harry Potter, entre ellos los actores Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, ya crecieron quedaran marcados por siempre. Dio gusto ver que una inversión de 1.500 millones de dólares de la saga, mantuvo siempre un nivel óptimo con algunos altos y bajos, pero que tuvo el final que se merece y que contó con la participación de los mejores actores ingleses en sus siete films.
No hay comentarios:
Publicar un comentario